Momentos duros para la música los que nos toca
vivir. De las tres fechas que tenían programada EZ LIVIN en España, finalmente
solo se celebró el concierto de Barcelona, y en parte, y gracias, por el tesón de su promotor. Y es
que cada día es más bochornoso ver el aspecto que muestran nuestras salas ante
un concierto..
Los primeros en abrir la velada eran los locales TRAW. La banda está a punto de
editar su nueva obra, y hacían este alto en el camino para descargar su potente
Rock/metal. Con una chica - Criss - al frente, a la altura de cualquier grande, la
banda tocó temas ya conocidos por su audiencia como “Reborn”, la potente “Iron
bird”, o “Soul comander” entre otras. Un pequeño aperitivo para lo que será la
presentación del nuevo disco, y un concierto con el que se metieron unos
cuantos nuevos fans en el bolsillo esa noche.
Llegado el momento, el primero de los grupos foráneos. Y eran los alemanes SACRED STEEL. S.S. ponían el punto más speedíco, más aguerrido de la noche. La banda que hacía quince años, según nos contaba su vocalista Gerrit Mutz, que no volvían por esta ciudad.
Comenzaban a todo trapo con “Maniacs of speed”, haciendo gala de su título. Los alemanes son una banda, creo, de esas que o te gustan o no te gustan. No hay término medio. Y realmente no sé si llegaron a gustar a los que fueron a ver a EZ LIVIN. Pero ellos salieron a matar, y temas tan potentes como “Battle angel” de aquel primer disco “Reborn in Steel” hicieron prestar atención a la banda.
La banda editó el año pasado su hasta ahora último disco – The bloodshed summoning – del cual tocaron varios temas. “When the sirens call” con toda su épica o “No God/no religión fueron algunas. Final de concierto de manera sobresaliente con la feroz “Blood on my Steel” y tres canciones que no dan lugar a dudas de lo que son: “Metal is war”, “Wardogs of metal” y “Heavy Metal to the end”. Más heavys que una lluvia de tanques!
EZ LIVIN seguramente era el plato más esperado por todos. Y la sensación al acabar su set fue agridulce. Y no porque no tocasen bien, todo lo contrario. El repertorio fue su lastre más grande. Y es que con un disco llamado “After the fire” que es una maravilla, casi lo olvidaron por completo. Imperdonable no tocar temas como el propio “After the fire”, “Body talks” o “Die for Rock”. “Take me” y “Rockin into the night” fue de las pocas que se salvaron del olvido. Lo que si nos hicieron fueron muchas versiones. Suponemos que el hecho de tener en sus filas a Hans Ziller y Jürgen Wiehler de Bonfire, Paul Morris (Rainbow), Ronnie Parkes (tango down) o David Reece (ex - Accept/Bangalore choir ) daba pie a ello. Pero no sé hasta que cierto punto es un acierto.. “Generation clash” de aquel disco de Accept llamado “Eat the heat”, que a la postre es de las más flojas del disco, y con un David Reece que mantiene muy bien la voz, pese a que daba la sensación que iba un poco pedo.. Una ralentizada “Easy livin” de Uriah Heep, o una archiconocido “Long live Rock´n´Roll” fueron solo algunas de las versiones realizadas.
Pero como decía, todo ello realizado con clase. Una muy preciada versión que no quiero olvidarme de comentar es “Sword and Stone” de Bonfire la cual levantó pasiones. Decir que la banda está presentando un segundo disco llamado “Firestorm” que curiosamente tampoco machacaron. Solo una pequeña muestra con “That’s how he rocks” o “White lightning”.
Y final de concierto con una más que olvidable “With a Little help for my firends” de los Beatles.
Una lástima porque la banda en directo funciona, y tienen dos grandes discos que defender.Pero nos quedamos un poco con la miel en los labios.
Por cierto, me remito al principio de esta crónica, para decir que luego pudimos disfrutar de la presencia de varios músicos de Sacred Steel y EZ Livin en el bar Crusader. Bar - otro - que en breve verá como cierra sus puertas. Gene Simmons decía: el Rock está muerto. ¿Sera verdad?
Llegado el momento, el primero de los grupos foráneos. Y eran los alemanes SACRED STEEL. S.S. ponían el punto más speedíco, más aguerrido de la noche. La banda que hacía quince años, según nos contaba su vocalista Gerrit Mutz, que no volvían por esta ciudad.
Comenzaban a todo trapo con “Maniacs of speed”, haciendo gala de su título. Los alemanes son una banda, creo, de esas que o te gustan o no te gustan. No hay término medio. Y realmente no sé si llegaron a gustar a los que fueron a ver a EZ LIVIN. Pero ellos salieron a matar, y temas tan potentes como “Battle angel” de aquel primer disco “Reborn in Steel” hicieron prestar atención a la banda.
La banda editó el año pasado su hasta ahora último disco – The bloodshed summoning – del cual tocaron varios temas. “When the sirens call” con toda su épica o “No God/no religión fueron algunas. Final de concierto de manera sobresaliente con la feroz “Blood on my Steel” y tres canciones que no dan lugar a dudas de lo que son: “Metal is war”, “Wardogs of metal” y “Heavy Metal to the end”. Más heavys que una lluvia de tanques!
EZ LIVIN seguramente era el plato más esperado por todos. Y la sensación al acabar su set fue agridulce. Y no porque no tocasen bien, todo lo contrario. El repertorio fue su lastre más grande. Y es que con un disco llamado “After the fire” que es una maravilla, casi lo olvidaron por completo. Imperdonable no tocar temas como el propio “After the fire”, “Body talks” o “Die for Rock”. “Take me” y “Rockin into the night” fue de las pocas que se salvaron del olvido. Lo que si nos hicieron fueron muchas versiones. Suponemos que el hecho de tener en sus filas a Hans Ziller y Jürgen Wiehler de Bonfire, Paul Morris (Rainbow), Ronnie Parkes (tango down) o David Reece (ex - Accept/Bangalore choir ) daba pie a ello. Pero no sé hasta que cierto punto es un acierto.. “Generation clash” de aquel disco de Accept llamado “Eat the heat”, que a la postre es de las más flojas del disco, y con un David Reece que mantiene muy bien la voz, pese a que daba la sensación que iba un poco pedo.. Una ralentizada “Easy livin” de Uriah Heep, o una archiconocido “Long live Rock´n´Roll” fueron solo algunas de las versiones realizadas.
Pero como decía, todo ello realizado con clase. Una muy preciada versión que no quiero olvidarme de comentar es “Sword and Stone” de Bonfire la cual levantó pasiones. Decir que la banda está presentando un segundo disco llamado “Firestorm” que curiosamente tampoco machacaron. Solo una pequeña muestra con “That’s how he rocks” o “White lightning”.
Y final de concierto con una más que olvidable “With a Little help for my firends” de los Beatles.
Una lástima porque la banda en directo funciona, y tienen dos grandes discos que defender.Pero nos quedamos un poco con la miel en los labios.
Por cierto, me remito al principio de esta crónica, para decir que luego pudimos disfrutar de la presencia de varios músicos de Sacred Steel y EZ Livin en el bar Crusader. Bar - otro - que en breve verá como cierra sus puertas. Gene Simmons decía: el Rock está muerto. ¿Sera verdad?
TRAW
SACRED STEEL
EZ LIVIN
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