Como un niño
chico con zapatos nuevos parecía Erik Martensson sobre el escenario de la razz3
de Barcelona. Nos consta que ha sido así todo su periplo por España. Una banda,
los suecos eclipse, que salen a divertirse y a hacerlo pasar bien. Estos
jovenzuelos han irrumpido en el panorama melódico sobre todo con su último
“Bleed & scream”. Un disco que ha ofrecido un soplo de aire nuevo al
hard/aor europeo con influencias de músicas más extremas. Prueba de ello es ver
a su bajista durante el concierto con un shirt de los death metaleros
unleashed. Y otra prueba de ello es ver mucha gente que normalmente no vemos en
los conciertos melódicos, asistir a ver a estos chicos.
Sin teloneros, comenzaba la primera visita a la ciudad condal. Un concierto intenso, divertido y con un sonido a veces un tanto enmarañado. Decir que sobre todo tocaron su último disco. Un disco que sin duda ha representado un antes y un después en la banda.
De todas maneras comenzaban con un tema de su tercer disco “Are you ready to rock”. En concreto “Wylde one”. Y a partir de ahí, ese torbellino que es “Ain´t dead yet”, el single “Wake me up”, “Bleed & scream”, la Gary Mooreniana “Battlegrounds”, la adictiva “S.o.s”, “A bitter taste” o la que cierra el último disco de una manera mágica “After the end of the world”, todas ellas de su cuarto y último disco. Comunión entre banda y público plena. Un Erik metido de lleno en el concierto pedía a los asistentes que pensáramos que era sábado en vez de lunes y disfrutar a tope la noche. No era sábado pero lo disfrutamos igualmente. El también.
“Million miles away” era otra de las rescatadas de su anterior disco. Y un “One love” de W.E.T también cayó. Como ya sabéis muchos, mucha culpa del éxito de W.e.t es por Erik Martensson y Magnus Eriksson.
Y para acabar la fiesta y entre ovaciones “Breaking my heart again”. Un tema que podrían haber compuesto los mismísimos Whitesnake.
El rock melódico sigue estando en un nivel muy underground. Pero es cierto que cuenta con una base de fans irreductible. Y seguro que conciertos como este, no hacen más que reafirmar la fe en este estilo. Serán grandes Eclipse. Tiempo al tiempo.
Sin teloneros, comenzaba la primera visita a la ciudad condal. Un concierto intenso, divertido y con un sonido a veces un tanto enmarañado. Decir que sobre todo tocaron su último disco. Un disco que sin duda ha representado un antes y un después en la banda.
De todas maneras comenzaban con un tema de su tercer disco “Are you ready to rock”. En concreto “Wylde one”. Y a partir de ahí, ese torbellino que es “Ain´t dead yet”, el single “Wake me up”, “Bleed & scream”, la Gary Mooreniana “Battlegrounds”, la adictiva “S.o.s”, “A bitter taste” o la que cierra el último disco de una manera mágica “After the end of the world”, todas ellas de su cuarto y último disco. Comunión entre banda y público plena. Un Erik metido de lleno en el concierto pedía a los asistentes que pensáramos que era sábado en vez de lunes y disfrutar a tope la noche. No era sábado pero lo disfrutamos igualmente. El también.
“Million miles away” era otra de las rescatadas de su anterior disco. Y un “One love” de W.E.T también cayó. Como ya sabéis muchos, mucha culpa del éxito de W.e.t es por Erik Martensson y Magnus Eriksson.
Y para acabar la fiesta y entre ovaciones “Breaking my heart again”. Un tema que podrían haber compuesto los mismísimos Whitesnake.
El rock melódico sigue estando en un nivel muy underground. Pero es cierto que cuenta con una base de fans irreductible. Y seguro que conciertos como este, no hacen más que reafirmar la fe en este estilo. Serán grandes Eclipse. Tiempo al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario