CRÓNICA HARVEST (7-12-2014) SINDICAT, BALSARENY.

Uno reflexiona el porqué de hacer una crónica de un concierto. Indudablemente nosotros no es por dinero. Seguramente es las ganas de hacer coparticipe al que lee una de ellas, con lo vivido en un momento dado. Aunque sabemos no se puede equiparar. Pero si, es transcribir con unas letras, unas líneas, una serie de emociones y de hechos. Si lo viviste tal vez coincidamos en lo que vimos y vivimos. Y si no, tal vez te sirva para declinar o esperar con más ansia si cabe, ese otro momento que te brindará la banda, o artista. Aunque siendo todos ojos, no todos ven lo mismo.
Por otro lado, la vida son recuerdos. Malos y buenos. Y hablar del concierto de HARVEST en la sala del sindicat de Balsareny el pasado domingo siete de diciembre, es sin duda de los buenos.
Dentro del ciclo musical sonab de dicha población, y dentro de un marco incomparable para disfrutar de la propuesta de esta banda, asistíamos al primer concierto de presentación del tercer y nuevo disco de esta formación. “Northern wind” son once canciones, que transitan por el lado mágico de la música. Esas notas que te transportan a diferentes momentos de estado, todos ellos llenos de pasión.
Con unas imágenes que acompañan en todo momento cada una de las canciones, escuchamos integro este nuevo trabajo.
Into the void comienza de modo enigmático, con la banda al desnudo encima del escenario. Desnudo de alma, ante un público llegado de muchos puntos de la geografía catalana. Y es que a veces, este tipo de escenarios, ante la solemnidad de los silencios, hacen al grupo más vulnerable. Solo pensamientos inertes.  Los cinco miembros, dieron una lección de cómo meterse al público en el bolsillo. O mejor, en su bolsillo musical.
Si no estoy equivocado tocaron las canciones en el mismo orden que está en el disco. Desde el inicial Into the void, al último Colours. Desde la épica It all becomes clearer, a la rabia contenida de temas como Rush. Y es que a la banda le sienta muy bien el aporte de intensidad a sus temas, que carecía el primer disco, y en menor medida el segundo.
Monique es una vocalista formidable. El saber estar de esta artista es digno de mencionar. Aunque no le guste hablar. Y el resto de la banda? Estuvimos observando y disfrutando, embobados,  de cuatro músicos que no le quitan técnica a la pasión.
Realmente me gustó ese equilibrio y esos diferentes paisajes que ofrece la banda. Difícil destacar alguno. Una pequeña previa del último corte por parte de Monique, Colours, con unas imágenes del mar y ese final con la escalera conduciendo al cielo, observado durante unos momentos por la banda, puesta en pie. Puesto que habla del romance de una persona y el mar. Aunque tenga final trágico. Y final de este primer tramo.
Muchos aplausos, ovaciones,…Y la banda volvió para rescatar varios temas de sus anteriores discos. Intuition, The machine o la descomunal Roundabout, ponían punto y final a una tarde que tardaremos en olvidar.