Y es que como humanos, tenemos la necesidad de crecer, de abrirnos a otros caminos, de ofrecer esa otra parte que llevamos dentro. Y los músicos, no están exento de ello. Sino, hurgad en vuestra cabeza. Seguro encontráis ese disco que nunca perdonaste y nunca lo harás..
Hoy, seleccionamos diez álbumes que nunca han sido entendidos, incluso, más bien han sido lapidados.
TANGERINE, VIXEN. EAGLE RECORDS (1998)
Los noventa en cuanto a popularidad no fueron por lo general buenos años para estilos clásicos como el Hard Rock o el Heavy Metal. El Grunge ayudó a que lo que años atrás eran salas llenas, y ventas de discos muy importantes, quedase reducido de una manera drástica.
Las chicas de Vixen tocaron el cielo con sus dos primeros discos (Vixen ’89 y Rev it up ’90). Su Hard & Heavy, asociado a una imagen espectacular, les llevó a tocar en lugares como el Monsters of Rock del ’90 junto a bandas del tamaño de Whitesnake, Aerosmith, Poison o Dio. Pero los tiempos estaban cambiando…
Unos ocho años tardaron en sacar a la luz su tercer trabajo Tangerine las chicas de Vixen. Bueno, la mitad de la banda. Porque en este trabajo no formó parte ni Jan Kuehnemund ni Share Ross Pedersen. Y ya sólo viendo la foto de ellas que se incluía en el trabajo, se ve como aquella imagen más glamera, llena de cardados, cueros, y flecos, quedó atrás en detrimento de una imagen mucho más austera. Y la música…. Lo que encontramos en este disco, sin ser un trabajo afiliado al Grunge, ya no era ese Hard & Heavy luminoso de antaño. Y tampoco era el mejor año para reverdecer los gloriosos días del pasado. Sin ser un mal disco, éste no fue bien recibido. Y digamos que fue el estacazo definitivo.
A partir de entonces todo ha sido en cierta manera convulso en la banda. Un álbum en 2006 (Live & Learn) sólo con Jan, la vuelta a medias de la formación original, la intención de grabar disco con ella, la marcha de Janet,….
COLD LAKE, CELTIC FROST. NOISE RECORDS (1988)
Por todos es sabido de la genialidad de Tom G. Warrior. Sin duda una de las personas clave para entender el desarrollo del Metal más extremo. Él solito, ha dado alas a muchísimos músicos en ese camino de la no estancación. Fundador de la leyenda Hellhammer, y creador de obras maestras como To Mega Therion (’85) o Into The Pandemomium (’87) por poner solo dos ejemplos, éste hombre tuvo también su momento de poco acierto.
Cold Lake vino al año siguiente del dolmen metálico que era Into The Pandemonium. Pero lo que vino no era ese “paisaje” en llamas del anterior disco, sino frialdad. O mejor dicho: perplejidad enfundada en ira. Y es que ese año (1988) el Hard Rock y Heavy Metal estaba reinando en el mundo, y con los E.E.U.U como epicentro de ello. Y como tantas otras bandas europeas, viraron hacia un sonido e imagen más arraigado a lo que triunfaba. Sólo hay que pensar en bandas como Whitesnake, Saxon, Deep Purple, Accept,… para verlo. Pero Celtic Frost eran otra cosa. Y el cambio conmocionó a quien amaba está banda. Me viene a la cabeza un amigo que me contaba que ha sido el único disco que ha devuelto a la tienda por sentirse engañado.. Si volvemos a la imagen del disco, ya te hacía arrufar la nariz: pelos cardados y rímel. Pero en cuanto se puso la aguja en el vinilo, todo se desplomó. Lo que fue un grupo inquieto, de esos que en la batalla eran los que abrían líneas enemigas, se volvió en algo muy extraño y difícil, muy difícil de digerir por parte de fans y prensa.
Realmente no es un disco malo. Y mucho menos un disco de Hair Metal como se dijo (solo hay que escuchar temas como (Once) They Were eagles). Pero no es lo que se esperaba de ellos.
Con su posterior trabajo Vanety/Nemesis (’90) intentaron arreglar el desaguisado, pero tuvieron que pasar 16 años para que el gran Tom G. Warrior volviese a grabar como C.F….
CHAMALEON, HELLOWEEN. EMI (1993)
Vayamos a primeros de los ’90 a la Alemania de una banda que era muy grande: Helloween. Grupo que puso la palabra Power Metal en gran parte del globo, pero que parece iba perdiendo botones por el camino. Ya con Pink Bubbles Go Ape (’91) daban cuentas que la idea de guitarras veloces, baterías cabalgantes, melodías vocales solo para muy preparados, y letras fantásticas, estaba un poco apartada por la banda. Pero con Chamaleon (’93) llegó lo que nunca quiso ver un seguidor de éstos: que no eran ya la banda de aquellos Keepers gloriosos.
Personalmente me parece un muy buen trabajo. Pero evidentemente el colapso fue importante. En su momento, incluso la prensa especializada llegó a decir que parecían una banda hippie por algunas de las letras y música. Pero se nota el trabajo que hay detrás de este desafortunado disco. Y digo desafortunado, porque no tuvo fortuna. No supo ser disfrutado. El impacto fue de tal tamaño que se dieron prisa a intentar hacer las paces con el seguidor de siempre. ¿Cómo? Con Master of the rings.
Por un lado marcharon de la banda M.Kiske y Ingo Schwichtenberg, entrando el ex Pink Cream 69 Andy Deris, y el ex Gamma Ray, Holly Moses, Mekong Delta, etc… Uli Kusch. Y la banda retomó el estilo que los llevó a la gloria. Evidentemente sin los éxitos de antaño, pero recuperando en cierta manera la credibilidad que atesoraba.
INTO THE UNKNOWN, BAD RELIGION. EPITAPH RECORDS (1983)
¿Qué narices hace un grupo de Punk Rock editando un álbum de llamémosle de Prog Rock? Pues eso mismo debieron pensar los seguidores de Bad Religion con Into The Unknown.
Su primer trabajo How Could Hell Be Any Worse? (’82) tuvo una gran acogida entre el colectivo Punk, Hardcore, Skater,… vendiendo más de 10.000 copias en menos de un año. Pero, ¿Qué pasó para que su siguiente trabajo, editado sólo un año después, fuese de tal tamaño que no vendieran ni en gasolineras? Pues que hicieron seguramente todo lo contrario de lo que el fan del Punk y Hardcore espera: que ni tenga rabia, ni velocidad, ni mala leche.
Imaginad el tal impacto que la banda tomó nota, y a día de hoy es un trabajo totalmente enterrado por la banda. La banda tardó a editar su siguiente trabajo (Suffer) cinco años. De vuelta al Punk Rock éste fue recibido con honores, siendo uno de los trabajos más demandados de los californianos.
De nuevo me atrevo a decir que Into The Unknow no es mal disco. Pero no es el que necesita una banda como la de B.R.
WICKED WONDERLAND, LITA FORD. EAR MUSIC (2009)
Tenemos que entender que un músico con una trayectoria ya suficientemente amplia, necesita esos aires renovados para no quemarse. O al menos eso nos han dicho muchas veces. El problema es que tal vez la propuesta que ofreces, o no tiene calidad, o tu potencial comprador piensa que has mandado a otro grabar tu disco.
Algo así le pasó a Carmelita Rossana Ford, más conocida como Lita Ford. Guitarrista de las fundamentales The Runaways, y diosa del Hard Rock en los ochenta, pensó que casi 15 años de ausencia discográfica se merecía una vuelta con un sonido actual. Y volvió con Wicked Wonderland en el 2009. Acompañada de su marido Jim Gillette (Nitro), este es uno de esos discos que además de un cambio drástico de estilo, es cualitativamente hablando muy pobre.
De un Hard Rock contagioso y lleno de energía, pasó a un Rock/Metal moderno, más crudo, con toques cercanos al llamado nuevo Metal. ¿Qué ocurrió con él? pues que fue un fracaso. En el 2012 volvía con Living Like The Runaway, en clara alusión a ese camino que no tenía que haber dejado, y volviendo al estilo que siempre le ha caracterizado. Y parece que las cosas le van mejor. Y es que al igual que su disco, los fans anhelaban gritar lo sagrado.
ENDORAMA, KREATOR. DRAKKAR RECORDS (1999)
Ese sofá verde en fondo amarillo de pared creo ya descolocó a más de uno y una nada más abrir el disco.
Los alemanes siempre han sido conocidos por su fiereza. Y aunque con Renewall recibieron también palos por ese giro al industrial, Endorama recibió muchas críticas por acercarse al Gothic.
Dos años antes con Outcast ya encontrábamos cierta influencia de lo que vendría luego. Un luego en que colabora el mismísimo Tilo Wolff de Lacrimosa, y en que vimos a un Mille Petrozza enfundado en una chaqueta de plumas negras que no convenció al thrasher que siempre siguió a ésta banda.
El trabajo en sí evidentemente no tiene ni la fiereza ni la magia de clásicos como Coma of Souls o Pleasure to kill, pero dista mucho de ser un mal álbum. Una banda con oficio, canciones bien construidas, con momentos incluso de agresividad enmascarada por un sonido más pesado, oscuro y melódico. Pero que como hemos ido apuntando en anteriores reseñas, no era lo que esperaba el fan medio de Kreator.
Dos años después volvían con Violent Revolution, trabajo que aplaudieron fans y prensa por su vuelta al Thrash Metal. Ya solo había que ver que en la portada aparecía ese ser que ha acompañado a la banda en sus trabajos más leñeros. Recurso que se utiliza muy habitualmente…
Época “light” de estos alemanes que estaría bien reivindicarla. Hay calidad, y mucha.
VOYEURS, 2WO. NOTHING RECORDS (1998)
Todo el mundo sabe, o debería saber, que el señor Halford es un alma inquieta. Un músico que se ha interesado por muchas maneras de entender el Rock. Y siempre de una manera honesta. Otra cosa es que lo que hace, a ti no te guste y no lo compres, cosa totalmente lícita. Y otra también es que comercialmente el negocio sea una ruina, y tengas que hacer lo que la gente pide de ti. En este caso, volver a lo que te dio el éxito: el Heavy Metal.
En 1998 el Dios del Metal dejó a sus seguidores petrificados con 2WO ( o también conocido como TWO). Enfundado en un plumón negro (también) y con los ojos maquillados en negro, Halford se movía por tesituras más cercanas al Industrial Gothic. Acompañado de John 5 (Rob Zombie, Marilyn Manson,..), y con la supervisión de todo un referente como Trenz Reznor, Halford firmó once canciones que rompían totalmente con su pasado.
Evidentemente la comunidad heavymetalera no entendió lo que veía y escuchaba. Ya con Fight le costó por ese sonido cercano al Thrash. Pero en definitiva son estilos que se entienden. Pero, ¿Quién esperaba ver a este hombre cantando lo de “I am a pig”? Nadie me atrevo a afirmar.
Ese mismo año, Rob Halford revelaba su homosexualidad públicamente. Y entiendo que Voyeurs fue un trabajo con el que “salió del armario”. Tanto humanamente como artísticamente. De lo primero, todo el mundo lo ha respetado y aceptado (como debe ser, y debería haber sido siempre). De lo segundo, creo nadie lo ha perdonado!
Dos años después, volvería al circo del Rock ‘n’ Roll como Halford y el disco Resurrection (tal vez en clara alusión al hecho diferenciador con Two). Un disco en que se enfundaba de cuero y metal. Volvió en comunión con sus fans, y en el 2005 graba de nuevo con Judas Angel of Retribution. 2wo ya era historia….
SLANG, DEF LEPPARD. MERCURY RECORDS (1996)
Aún recuerdo amigos con ojos como platos, y corazón como una pasa, al escuchar el sexto disco de estudio de los ingleses Def Leppard llamado Slang.
Cuatro años atrás como se dice vulgarmente, lo habían petado con Adrenalize y temas como Let’s Get Rocked. Su Hard Rock festivo, hímnico, lleno de melodías luminosas,.. los encumbró en lo más alto. Millones de discos vendidos, larguísimas giras,… y todo con ese estilo tan personal de la banda. Pero Slang para muchos, ya no era eso.
Por ejemplo la misma Slang tenía algo de eso que comentaba. Pero el disco en general tenía un sonido más cercano a Led Zeppelin o Gun. Hay quien dijo que se acercaba al Grunge, pero partiendo de la base que bandas como Nirvana, Pearl Jam o Soundgarden bebían de las mismas influencias que coetáneos del Hard Rock, y por lo tanto, esa cierta cercanía, el sonido de Slang iba más por la vena clásica.
La banda para este disco venia de diferentes cambios (por primera vez, Robert John "Mutt" Lange no producía un disco de ellos, o la entrada de Vivian Campbell), situaciones personales difíciles (divorcios, acusaciones,…), y entiendo eso se nota en un disco menos “animado”.
Tres años después volvían con Euphoria volviendo al sonido clásico de la banda.
CHINESE DEMOCRACY, GUNS N’ ROSES. GEFFEN RECORDS (2008)
¿Conocéis las obras de la Sagrada Familia? Pues Chinese Democracy parecía que iba por el camino. Axl comenzó a trabajar en este trabajo a finales de los ’90, primeramente parecía que saldría a la venta en los primeros años del ’00, y acabó saliendo el 23 de noviembre del 2008. ¿Y para qué? Eso se preguntan muchos de sus fans..
Axl, Slash, Duff & Cia se convirtieron en una de las bandas más importantes del momento. Pero de todos es sabido que su grandeza artística era proporcional a su capacidad de crear problemas allá dónde actuaban. Y gran culpa de ello era de Axl Rose (o eso dicen). Ello provocó que éste, se quedase solo.
En todo el tiempo hasta editar Chinese, Axl contrata a gente como el GN’R Dizzy Reed, Josh Freese, Chris Pitman, Tommy Stinson, Paul Tobias, Buckethead,.. los cuales firman las canciones de éste disco. Ello evidentemente hace que la configuración de canciones cambie de parámetros. Pero, ¿Qué hizo que recibiera tan malas críticas?
Seguramente uno de los motivos es todo lo que se generó durante el proceso. La poca fe de los fans en un Axl errático ayudó. La canción Oh my god para la peli End of days (El fin de los días) que salió en 1999 con un sonido más cercano al Metal industrial, y que tuvo sus críticas. Y el que tardó demasiado a publicarse, consiguió malas reacciones en general.
De portada horrible, el disco una vez escuchado ni es rollo industrial (aunque algo de ello sí hay), ni Rock modernista. Es Hard Rock. Con altibajos de calidad, y sin la crudeza del sonido que les hizo grandes, pero Hard Rock. Aun así, no estuvo a la altura deseada, y todo ello llevó a que años después, se materializó la reunión con los esperados Slash y Duff McKagan.
No obstante, en sus conciertos tocan varias canciones de este disco (Chinese democracy, Better, This i love y Madagascar). Y me atrevo a decir que es un trabajo que con el tiempo ha sido mejor entendido. Aunque “solo” haya vendido poco más de ocho millones de discos en todo el mundo. Muy por debajo de otros trabajos de la banda. Aunque también es verdad, que estos ya son otros tiempos…
LULU, LOU REED & METALLICA. VERTIGO (2011)
Para muchas y muchos, la mayor cagada de la historia.
Bien es verdad que Metallica es una fábrica de crear malestar entre sus fans. Si nos vamos atrás en el tiempo, con ….And justice for all consiguieron que la gente se enfadara por el sonido del disco (dónde está el bajo?). Con “el negro” consiguieron que los más thrashers dejaran de comprar discos. Con Load y Reload, que los heavies dejaran de comprar discos. Con St. Anger que ni los nostálgicos comprasen el disco. Y en el 2011 llega Lulu….
De primeras, la combinación de Lou Reed con Metallica era cuanto menos sorprendente. Y finalmente aparte de ser sorprendente, fue decepcionante. O eso pensó medios y fans.
Con un Lou Reed que recitaba unos escritos basados en la obra de Frank Wedekind del mismo nombre, y unos Metallica poniendo banda sonora al proyecto, la ecuación no resultó. Para un servidor, el inicio con Brandenburg Gate es ya desalentador. ¿Y por qué? Un Hetfield que mete unos aullidos con embudo, en una canción que nada en dos direcciones diferentes por parte de los protagonistas. Y un poco es la tónica del álbum; parece que a pesar de la admiración de Lou Reed por ellos, los de San Francisco no supieron entender el marco del proyecto.
Cabe decir que a nivel de ventas, podríamos decir que fue un éxito para Lou Reed y a la inversa para Metallica. El señor Reed hacía muchos años que no se ponía tan arriba en ventas, todo lo contrario de Metallica, que presenció el desastre.
Con el tiempo hemos visto como hay quien ha visto el lado interesante del álbum. No se sí por el hecho de que es lo último que graba Lou Reed antes de su muerte, o porque este disco también es de Metallica. Pero me atrevo a decir que si en vez de Metallica (aunque el nombre sirve por supuesto como reclamo) se fuese acompañado de otro tipo de músico más lidiado con estos fregados, el resultado fuese sido superior. No lo sé. Lo que sí sé, es que seguro que ya no tendría el morbo que se ha generado. Y en definitiva, ¿quién somos nosotros para criticar esta bonita relación?
Eso sí, por poco Lars y Lou (parece sacado de una peli de detectives) acaban a palos por no tener dicen, un punto de vista compartido por todos..
P.
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