DIOS NOS ODIA A TOD@S, Y A L@S ROCKER@S MÁS.

Ya lo decían Slayer: Dios nos odia a todos. Y yo apunto: a l@s Rocker@s más.

Hace días que leemos supuestas conversiones al cristianismo por parte de algunos rockeros, hacedores de tropelías varias años atrás. El señor Mustaine, es uno de ellos.

Y recordé que guardaba un folio que quiero compartir con vosotros. Es de una de esas revistas que intentan adoctrinar a sus fieles. Un tema que para nada es nuevo. En concreto este escrito es de 1992…

Con el primer acorde llamado Rock, inmediatamente salieron sus detractores. Personas que se creen por encima de todo, de su propio dios también, dictando lo que está bien y lo que no. Y aunque todo ha evolucionado mucho, hay cosas que se mantienen inquebrantables. Una de ellas es el fundamentalismo religioso.

Por qué el Rock y el Heavy es malo? Seguramente lo de pensar por uno mismo no entra dentro de sus doctrinas. Ya sabéis que el analfabetismo es su gran baza. Y el Rock, al no comulgar con estos pensamientos, no es bienvenido. Por cierto, que yo sepa, el maligno no llevaba el pelo largo….

Hace días, vemos diferentes escritos mostrándonos como lo que antes eran demonios en forma de Rockstars, capaces de pudrir la más cándida de las almas, ahora se han pasado al lado claro. Dave Mustaine o Tom Araya, son algunos ejemplos de ello, según estas publicaciones ¿Pero que quieren demostrar con ello? absolutamente nada. Cada uno busca su particular redención a sus pecados. Pero ello no quiere decir sea una certeza. Al igual que antes tampoco la tenían dichos intérpretes del mal con sus letras ¿Quién tiene entonces la verdad absoluta?

Para muchos creyentes, la evolución es pura patraña. Para ellos, el innombrable, puso por ejemplo a los dinosaurios, para así despistarnos y poner a prueba nuestros valores y nuestra convicción. Pero por encima de defender lo indefendible como lo antes citado, sí que cada uno escoge la opción que desea verso a la fe. Y eso si es respetable. Siempre y cuando no dañes al que no cree como tú.

En este escrito se habla de los seis temas que comúnmente se tratan en las letras del Heavy Metal - ¿Seis? ¿Tantos? -. Consumo excesivo de drogas y alcohol, suicidio, violencia, adoración satánica, explotación sexual y racismo. Ahí es nada. Por supuesto son temas exclusivamente del Rock. Por suerte las religiones lo hacen todo a semejanza de su Dios y en ellas no caben estos actos. Y si lo caben, una pequeña contribución monetaria y arrepentimiento. Mucho arrepentimiento.

El escritor Umberto Eco escribió un libro llamado “En nombre de la rosa” el cual se editó en 1980 y se llevó a la gran pantalla con gran éxito. En este film, en una abadía en la edad media, se sucedían una serie de asesinatos  entre sus frailes. La causa (perdón por si no habéis leído el libro o visto el film), era que no se podía permitir la felicidad. La vida era un perpetuo castigo que como humanos debíamos sobrellevar. Pues bien, en pleno siglo XXI hay quién cree que aún estamos en ese plano emocional. Y es que la ignorancia es muy mala. Ojo, y respetando las creencias de cada cual. Pero ya sabéis que el desconocimiento es la llave que abre las puertas a estas doctrinas.

En este artículo, podemos leer lo de que algunas cadenas de establecimientos han reusado vender discos de índole Heavy metalera. Eso era en 1992. Hoy en día no es así. Ya no quedan tiendas de discos..
 Y actualmente si miras una imagen de un disco satánico por internet, con tanta pixelación, más que dar grima, da dolor de cabeza. I luego dicen que las nuevas tecnologías las ha inventado Pedro Botero cocinadas a fuego lento en sus calderas…

En muchos casos la doble moral es muy paradójica. La fuerza del ultra conservadurismo americano nos hizo ver en muchas portadas de discos aquello de “Parental advisory explicit lyrics”. Una advertencia para un contenido extremista. Pero en cambio se puede ver en cualquier canal de la Tv apología a la violencia. Pero eso es de hombre apuntan. Nuevamente el doble rasero hace presencia. Y la supremacía del hombre hace su voluntad. La voluntad del hombre en un mundo en el que el pensamiento femenino se aniquila. De unas religiones que intentan aferrarse a un mundo pasado, que cada vez tiene menos sitio en un mundo moderno y progresista. Un mundo en el que por mucho que les duela, la mujer ya no es un simple objeto de decoración y artefacto perpetuador de la especie. Y si es rockera, peor.

Dicen que son malos momentos para la fe. Uno piensa que son malos momentos para la religión. Una religión dirigida por hombres, por simples mortales. Y como os podéis imaginar, sin Rock como hilo conductor. Mientras, unos cuantos chicos y chicas, esparcen sobre sí vísceras de animal, y juegan a la tomatada entre ellos. A nadie le cabe duda, que es un acto que fin de semana si, otro también, el buen Rockero debe ejecutar. O tiene dudas mi fiel amigo incrédulo que me está leyendo?

El Rock y el Heavy Metal siempre será casa del múltiple pensamiento. De la lucha contra lo injusto. De reivindicar un mundo más justo. De ser libre. De buscar la felicidad. Y todo ello sin sermones y sin pedir nada a cambio. Con la diversión por bandera. Supongo que por ello cala hondo. Por ello el Rock une a jóvenes y adultos, de cualquier parte del globo terráqueo. Con un mensaje honesto. 

Cultura en definitiva. Y la cultura es sabiduría. Y la sabiduría nos hará libres. Y eso amigo/amiga, no interesa. Y el Rock tampoco. Dios nos odia a todos. Pero a algunos más que otros.