Un par de días después del fallecimiento de un famoso
vocalista (no diremos nombre…), un no menos famoso guitarrista y jefe de éste primero, llama a casa del vocalista y le pregunta
a la viuda si puede hablar con él.
- Lo siento –dice ella- pero el maestro a muerto.
El guitarrista se disculpa y cuelga.
Al día siguiente llama de nuevo y hace la misma pregunta.
- Lo siento pero el maestro ha muerto.
Se disculpa de nuevo y cuelga.
Y vuelve a llamar al día siguiente.
En esto que la viuda le dice ya toda mosqueada:
- Mire, esta es la tercera vez que le digo que el maestro a fallecido. ¿Es qué usted no lo entiende?
- Lo entiendo señora, pero es que me encanta escucharlo!
; )
- Lo siento –dice ella- pero el maestro a muerto.
El guitarrista se disculpa y cuelga.
Al día siguiente llama de nuevo y hace la misma pregunta.
- Lo siento pero el maestro ha muerto.
Se disculpa de nuevo y cuelga.
Y vuelve a llamar al día siguiente.
En esto que la viuda le dice ya toda mosqueada:
- Mire, esta es la tercera vez que le digo que el maestro a fallecido. ¿Es qué usted no lo entiende?
- Lo entiendo señora, pero es que me encanta escucharlo!
; )
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